miércoles, 24 de junio de 2009

Fiestas en la arena

El verano me inspìra. Me empuja a cuestionarme muchos asuntos que me han llamado desde siempre la atención y que quiero analizar.
El otro día, paseando por la estación de autobuses, me fijé en la enorme cantidad de adolescentes que maletas que se reunían en las puertas. Remontándome a mi pasado, caí en la cuenta de que se acercaba la "época Salou, Benidorm, Gandía..." Es decir, peregrinaciones masivas a estos lugares de la geografía española donde se dispondrán a tomar el sol, dormir poco y salir el resto del tiempo.






Como buena adolescente, conozco un poco estos sitios, y me llama mucho la atención este fenómeno.
No es turismo cultural, ya que de Salou dudo que se visiten otras cosas que no sean discotecas o bares, aparte de la fuente luminosa, claro.
Estos jóvenes que llegan eufóricos a las playas, tras haber acabado la insufrible selectividad, sus primeros exámanes universitarios (o los 4ºs ¡qué más da!) llegan con la intención de arrasar, de pasárselo genial a lo largo de la semana que tienen por delante y volver, aparte de morenos, cargados de anécdotas y de buenos recuerdos.

Es gracioso cuando sales a la calle para ir al supermercado en un sitio de estos... Miles de jóvenes, muy guays ellos, te abasallan con los famosos "flyers" ("para las chicas gratis hasta las dos si presentas este flyer, para los chicos hasta la una") y las pulseritas de colorines que te diferencian por la calle.
No sé qué tipo de instrucciones les darán a estos jóvenes pero su comportamiento es curioso.

Pero dejándonos de análisis, lo importante en estos días es no pensar mucho y dejarnos llevar por las macrofiestas de estos sitios. Así que... ¡A DISFRUTAR!

¿Has estado en...?

Viajar. Cada vez me doy más cuenta de lo necesario que es viajar y conocer nuevos sitios. Y es que conocer nuevos sitios te lleva a conocer nuevas personas, nuevas culturas y apreciar todo cada vez más.
Supongo que todos nos hemos encontrado en la vida con esa gente que ni ha salido de su pueblo ni tiene intención de hacerlo. "¿Pá qué? Si no hay nada mejor que esto"
A menos que el pueblo en cuestión esté habitado por personas de todas las nacionalidades y regiones del mundo, lo cual dudo, nos estaremos perdiendo más del 99,99 % del resto del mundo.
Puede que a mi corta edad, no haya viajado mucho, pero lo que sé es que cada vez que lo hago vuelvo con ganas de volver a hacerlo y conocer eso que esta vez me quedé sin conocer.
Porque hasta que no viajas no ves lo tuyo propio con la adecuada perspectiva. Porque hasta que no ves cómo se han solucionado los mismos problemas en otros sitios de diferentes modos, no podrás valorar si el tuyo es el mejor de todos.
Porque la gente no es consciente de lo importante que es viajar y debe hacerlo antes de que sea demasiado tarde.
Entre esta actitud y el cambio climático, será mejor que planeemos un viaje a esos sitios que desaparecerán en pocos años.
¿Has estado en Venezia?

Felices en verano

Mira el calendario. Sí, gira un poco el cuello. ¿Lo ves? ¡Ya es verano!
¿A que no te habías dado cuenta? Me lo imagino, estás intentando acabar algún trabajo para evitar que te dé la lata cuando estemos a 40º a la sombra, o intentas solucionar algún problemilla derivado de la preparación de las vacaciones de... VERANO. ¡Sí! Ya es verano.






Cuando empieza el verano me siento animada. Me gusta imaginarme en la playa bronceándome en jornada continua, cenar en terrazas al aire libre, montar en velero, fiestas en la playa... Sí, e incluso este me lo sigo imaginando, aunque sé que la playa tendré que verla en foto y de fiestas en la playa mejor ni hablar para evitar la depresión prevacacional.
Pero por lo menos, me consuelan esos anuncios estivales de cualquier tipo de artículo que se sitúan en veleros de ensueño, en playas caribeñas o baleares, en terrazas llenas de velitas... Porque... ¡cómo nos conocen los anunciantes! A veces, me siguen sorprendiendo y, aunque me toque imaginar y no vivirlo, y aunque intenten meterme nuevos artículos de manera "subliminal" entre mis fantasías estivales, quíero mostrar uno de los anuncios que más me gustan de esta nueva época de sueños soleados.



¡Por el Mediterráneo! ¡Y por el verano!

martes, 16 de junio de 2009

El cuento de nunca acabar

Uno menos...

Hoy he tenido mi tercer examen…todavía me quedan otros tres y parece que me falta un siglo para acabar. Aunque casi es así, porque hasta el 25 no hay vacaciones y puede que después tampoco…

La época de exámenes es una ruleta que gira y gira y que parece que nunca acaba… Te pasas los tres-cuatro días anteriores al examen estudiando a muerte, lo haces como puedes, sales de clase y tienes la sensación de que ya eres libre, que has acabado...

¡Pues no! Todavía te queda lo peor, tienes que volver a empezar: deja de pensar en la fiesta del último día (porque no eres Kyle y de un vistazo no te aprendes un libro de doscientas páginas); vuelve a coger la rutina de estudio; organiza los apuntes y mentalízate de que no eres libre, que vuelves a empezar...




Pero, como todo en la vida, siempre hay un fin y ese día es el mejor de todos.


lunes, 15 de junio de 2009

¿Sólo es arena?


“¿Por qué le llamamos arte?”, le pregunté hace unos días a una amiga. Las dos nos miramos, pensativas, y no supimos responder.
Hablábamos de pintura, de cuadros conocidos, de museos que habíamos visitado juntas el verano que fuimos a Londres.
Pero, ¿por qué se le llama así: arte?
El diccionario lo define como: “Virtud, disposición y habilidad para hacer algo” o “Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros”.
Me encanta el arte, pero hacía tiempo que no me “atrapaba” tanto. Y hace unos días, vi a Ylana Yahaf en “El hormiguero” mostrando lo que mejor sabe hacer: arte. Ella es una artista israelí, profesora de arte y creadora del spot de las galletas Fontaneda Digestive. Desde entonces, ha logrado difundir su arte por todo el mundo. ¿Cómo? Sólo necesita unos granos de arena y… a mí, simplemente, me emociona.
Lo llamamos arte, pero ¡esta señora tiene magia!

Ver para creer.


domingo, 14 de junio de 2009

La verdad es que no tengo más verdad


La verdad es que no quiero estudiar ahora. El día 16 tengo que hacer un examen que no tiene sentido. ¿De qué va la asignatura? De memorizar, memorizar y seguir memorizando. Básicamente, se trata de eso; y sé que el día 16 a las 2 de la tarde todo lo que haya estudiado estos días (para aprobar y sólo para eso) no habrá servido para nada porque se borrará de mi mente. No tiene sentido. Y es a lo que nos sometemos. Tal vez yo sea ignorante… Probablemente, sea así.
La verdad es que no me apetece hacer prácticas en una televisión que poco me motiva. De verdad, les agradezco su puesto, que puedan enseñarme, que me hagan enfrentarme a la “realidad”… pero no me apetece. Pensándolo bien, y después de haber dicho que sí, no voy a trabajar ahí este verano. De verdad, no quiero.
La verdad es que me apetece hacer un poquito de cine, una simulación al cine, aunque sea.
Irme con mis amigas un par de días a ¿Lisboa, Galicia, Mallorca? ¿A dónde y por qué no?
La verdad es que no tengo sueño ahora mismo. Acabo de hablar con mi abejuela preferida y me ha hecho ver la vida con otros ojos. Tienes razón, María, hay que dedicarse a aprovechar el tiempo en lo que de verdad nos gusta. ¡Gracias!

La verdad es que quiero que llegue el día 25 para salir con mis amigas, tomarme una cerveza, escuchar música y olvidarme. No pensar.
La verdad es que estoy harta de hablar tanto de los grupos del corto del próximo septiembre cuando no sé qué va a pasar mañana.
La verdad es que no se me ocurre nada mejor para escribir que esto. La verdad es que expresarme así, tan como soy, me está haciendo bien. Me estoy sintiendo libre. La verdad es que no escribiría esto si no lo sintiera, y si no estuviera de exámenes.
La verdad es que no sé si esto tiene mucho sentido, pero ahora no me importa.
La verdad es que aunque apenas he hecho nada hoy, no tengo remordimientos de conciencia. Tal vez no diga lo mismo en agosto.
La verdad es que mañana querré borrar este post, aunque no lo vaya a hacer.
La verdad es que ahora me siento capaz de todo, y que ojalá este espíritu positivo no se me vaya nunca…
La verdad es que voy a escuchar una canción y me iré a la cama. Mañana estudiaré, aunque dudo que ese tiempo vaya a ser mejor que el presente.

(Escrito el 13 de junio, 2 a.m)

sábado, 13 de junio de 2009

Mírame...



Era una noche de invierno de no recuerdo qué año. No importa el día, ni la hora exacta. Él había salido de trabajar y llegaba a su casa, un cuchitril a las afueras de la cuidad, pensando en qué habría en la nevera que pudiera cocinar. Mejor algo rápido, para pronto echarse a dormir y levantarse con el mismo cansancio de siempre para volver a la rutina...

Su vida era la misma desde hacía ya varios años. Se levantaba solo, tomaba un café solo, iba al trabajo, no tenía muy buena relación con los compañeros de la fábrica, comía solo, acababa el trabajo y varias veces a la semana hacía horas extras. No es que necesitara el dinero: al fin y al cabo, estaba solo. No tenía grandes gastos, no quería viajar a otros lugares, no quería ir a tomar cañas con los amigos… O sí, pero no podía porque, adivinen, estaba solo. Así que se dedicaba a trabajar en algo que no le satisfacía demasiado, pero al menos se le pasaba la vida sin enterarse. Llegaba a casa, encendía el televisor para pensar que estaba en compañía. Cenaba rápido y ligero y se quedaba dormido. Dormía solo. Se despertaba igual. Solo.
No siempre había sido así. Había tenido amigos, una familia, una novia. Hubo un tiempo en el que fue feliz. Ahora, ya no se pregunta qué espera de la vida. Desde que Carol le abandonó, nada ha sido lo mismo.

Un día, llegó a casa y vio que en el armario faltaba la ropa de Carol; tampoco estaba su cepillo de dientes, ni su perfume, ni sus barritas energéticas que tanto odiaba Pablo… Creía que se estaba volviendo loco. Fue el salón. Ahí estaba la realidad: una nota de Carol en el que simplemente le decía:

“Te quiero, pero no es suficiente”
¿Qué? ¿Acaso una vida en común no era un motivo sólido para estar juntos?
Y empezó a pensar en sus virtudes, en sus múltiples errores…
Y Carol… ahhh, para nada era perfecta. Ni él quería que lo fuera, pero ella le hacía ver el mundo distinto. Se había ido, y ni siquiera había tenido el valor suficiente para decirlo a la cara.
Así que Pablo se desmoronó. Sus amigos, los amigos de Carol, dejaron de preocuparse por él. Se acostumbró a la soledad.
Pero aquel día que volvía a casa, cabizbajo, se resbaló muy tontamente. Calló al suelo y alguien corrió hacia él:

“¿Estás bien?”


Levantó la cabeza, miró a aquella mujer. Le sangraba la nariz. A juzgar por el dolor, probablemente la tuviera rota.

“Ahora sí, estoy bien”

Hacía años que alguien no se preocupaba por él. No hacía falta más, aquella mirada fue suficiente para saber que ella no le dejaría caer nunca más.

¿Y quién es él?



Hoy "él" es nada más y nada menos que la persona más buscada de todo el mundo.


Y tú dirás: pos yo no tengo ni idea quién es ese santo... ¿Dónde me he metido? ¿Por qué la página se ha bloquedo y no me deja salir?


No te preocupes, respira y sigue leyendo.


Y es que el santo de la foto es nada más y nada menos que San Antonio. Uno de los santos que más visitas recibe y es que él es la persona a la que acuden todas las mujeres para pedirle novio. No sé si el viaje les dará resultado o no, pero el caso es que cada año las iglesias se llenan para pedirle el favorcillo mientras le ponen una vela.


Sabina ya hablaba de ello:

Por el bulevar de los sueños rotos
desconsolados van los devotos
de San Antonio pidiendo besos
Ponme la mano aquí Macorina
rezan tus fieles por las cantinas,
Paloma Negra de los excesos


Aquí os dejo la canción entera, no tiene nada más que ver con el tema pero como a mí me encanta...



miércoles, 10 de junio de 2009

Murphy y sus verdades

1. Si algo puede salir mal, saldrá mal.

2. Cuando vayas a hacer algo, te darás cuenta de que hay otra cosa que deberías haber hecho antes.

3. Cuando se intente demostrar que algo no funciona, funcionará. (Esta ley es aplicable en viceversa)

4. No puedes ganar más de 3 veces seguidas.

5. Si te despiertas de buen humor, siempre habrá algo que vuelva malo el día.

6. Cuando buscas algo, encontrarás todo lo perdido, menos lo buscado.

7. Cuando pares de buscar algo, lo encontrarás.

8. Cualquier objeto pequeño que caiga sobre un piso que tenga una rejilla, por más lejos que esté o más pequeña que sea, siempre va a parar a la rejilla.

9. Si se te pierde algo en la calle, por mucho que busques no lo encontrarás.

10. Cada reparación crea nuevas averías.

11. Si tienes papel, no tendrás bolígrafo, si tienes bolígrafo, no tendrás papel; y si tienes papel y bolígrafo, no necesitarás escribir nada.

12. Si tienes algo importante que decirle a una persona, no la encontrarás; si la encuentras, olvidarás lo que tienes que decirle; si lo recuerdas, la persona ya se habrá ido.

13. Cuando tienes una pertenencia que no se usa o no se necesita, y a futuro te deshaces de ella, la vas a necesitar urgentemente.

14. Si en una prueba de matemáticas entre 10.000 temas hay uno del que no estás seguro, ten claro que de eso se va a tratar la prueba.

15. Si una tostada se cae, lo hará del lado de la mermelada.


¿A quién no le ha pasado algo de esto?
Y es que Murphy casi siempre tiene razón...

domingo, 7 de junio de 2009

Vamos a contar mentiras, tralará


Tengo una vecina que está todo el día asomada al balcón para ver qué se cuece en las vidas ajenas. Se asoma a la ventana con cuidado, procurando no hacer ruido con la persiana, y a “espiar”. Sólo le falta la gabardina, el sombrero, las gafas de sol y los prismáticos.
Pero, ¿por qué queremos saber lo que le pasa a alguien que no conocemos?
¿No tenemos suficiente con nuestra propia vida?

Tal vez no nos parezca tan interesante como la del vecino… O puede que sólo sea morbo, o aburrimiento. Una mezcla de los peores factores, si a eso añadimos el cotilleo.
Todos hemos hablado alguna vez de la vida del otro y, claro, muchas veces sin conocimiento de causa. Pero, ah, claro, es que es lo que se va diciendo por ahí. Y ahí está el problema, sí, señor, en los rumores.
Y comienza a hacerse una bola enorme de medias verdades; o lo que es lo mismo: mentiras.
Entonces, hay dos posibilidades: hacer caso al rumor y seguir engordado la mentira o que el rumor llegue a oídos de alguien que diga: “Quién te lo ha contado?, ¿Juanita? Ah, bueno, entonces no cuenta, seguro que no es así”.
Por desgracia, suele ocurrir más a menudo el siguiente panorama:
Que si Pepito se ha caído; Pepito se ha caído y se ha roto una pierna; Pepito se ha caído, se ha roto una pierna y está en coma; Pepito se ha caído, se ha roto una pierna, estaba en coma y hoy es su funeral.

¿Qué tendrá la vida de los demás que no tenga la nuestra? ¿Tan interesante es que da para hacer programas de televisión?
Me preocupa, me da pena que cada vez se cuente a cualquiera lo que más deberíamos cuidar, nuestra intimidad, nuestro ser.
¿Es que da igual que tu más absoluta privacidad la conozca por igual el público que tu mejor amigo?
Y enciendes la tele y, ¿qué ves? A una personita conectada a miles de cables diciendo “sí” o “no”. Famosos sometiéndose a la prueba del polígrafo para decir si estuvo o no con “x” a la vez que estaba casado con “y”. Y famosos con guiones exigiendo la respuesta más morbosa.
Y, ¿por qué no?, ¿qué tal si probamos con un programa en el que personas corrientes venden su intimidad por unos cuantos euros? Será el “Juego de tu vida”, un juego de verdad (de la ¿buena?).
Claro, que esto seguro que se hace en beneficio de la salud. ¿Por qué? Porque hay estudios científicos que demuestran que el cotilleo mejora la calidad de vida. En serio.
Así que, calculando, creo que mi vecina es inmortal.

sábado, 6 de junio de 2009

Belleza por doquier

A lo largo del blog hemos hablado mucho de la belleza. De si las personas nos obsesionamos mucho con eso, que si es efímera...


¡¡Pero no todo es la belleza física!! Y para muestra unos cuantos ejemplos:


Torre de Belem. Al fondo el puente 25 de abril y Cristo Rey




La Torre de Belem (Lisboa) puede ocupar perfectamente la portada de cualquier revista. Y esta simple flor, hecha con una servilleta de una cafetería, merece también ese ansiado calificativo.


Artes como la pintura no se quedan tampoco atrás:




El jardín de las delicias, de el Bosco.




Henri Matisse, exponente del fauvismo. Alegría de vivir.



El romanticismo de Caspar David Friedrich, Caminante sobre un mar de nubes.

Hay miles de ejemplos con los que seguir: paraísos terrenales (con sus playas o no), monumentos impresionantes, rincones con encanto... Sólo hay que saber apreciarlos.