Si Calcuta es la ciudad de la Alegría, París lo es del Amor. La Torre Eiffel, el Arco del Triunfo y el resto de sus emblemáticos lugares han asistido a multitud de momentos románticos.
¿Por qué París y no otro sitio? No hay una razón específica. Quizá haya ayudado ese aire bohemio y de libertad que ha cubierto la ciudad desde sus orígenes. París era, a la vez, lugar de encuentro de grandes oportunidades y de estrepitosos fracasos.
La belleza de sus lugares es otro de los motivos por los que la ciudad del Sena es la principal elección a la hora de decantarse por un destino turístico. Cada callejuela parece que escondiera una fascinante historia que vivir y contar. La ciudad invita a recorrer cada uno de sus rincones sin excepción.
Por otra parte, ha sido testigo de multitud de corrientes culturales que han marcado Europa. Ha sido la cuna de grandes artistas que han dado lugar a movimientos como el impresionismo, surrealismo o fauvismo. Al mismo tiempo, ha acogido a un gran número de artistas extranjeros que han ampliado y plasmado sus conocimiento en toda la ciudad. Todo este cruce de estilos es el que hace que París sea tan especial.
Por otra parte, ha sido testigo de multitud de corrientes culturales que han marcado Europa. Ha sido la cuna de grandes artistas que han dado lugar a movimientos como el impresionismo, surrealismo o fauvismo. Al mismo tiempo, ha acogido a un gran número de artistas extranjeros que han ampliado y plasmado sus conocimiento en toda la ciudad. Todo este cruce de estilos es el que hace que París sea tan especial.
En "La ciudad del amor" hay cabida para cada historia.
(Fotografías sacadas de flickrCC)
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