
No siempre queremos saber la verdad. No siempre queremos darnos cuenta de que la persona en la que confiábamos nos ha engañado. No siempre queremos ver que en lo que nos basábamos para actuar en la vida era un fraude. Porque los programas de televisión nos demuestran que si no todo, la mayoría es apariencia, es estrategia y es táctica para conseguir objetivos concretos.

La verdad no siempre es buscada y muchas veces es evitada. Preferimos vivir en la ignorancia. No saber si realmente eso de lo que tenemos miedo es verdad o no. Miedo a ese dolor en el pecho. Miedo a confirmar nuestras sospechas. Miedo a no tener vuelta atrás. Miedo a no tener otro remedio que aceptarlo y vivir con ello. La verdad tiene muchas acepciones. Puede ser la naturaleza real de algo. Sin aditivos ni modificaciones. La verdad absoluta sin mediación de ningún tipo.
Ahora hay que pensar... ¿quieres que el médico te dé una palmadita en la espalda y se invente una excusa tonta con la que conformarte o prefieres que te sea sincero? Quizás esos tres meses te den oportunidad para cumplir todo eso que siempre has querido hacer. Quizás sea el momento de decirle a esa persona lo mucho que te alegras de haberla conocido o lo mucho que le deseas que se rompa una pierna. ¿Por qué no disfrutar del mejor concierto de la historia?Quizás sea la última oportunidad. Quizás saber la verdad nos haga felices.
oh!! k maja, me hiciste caso con Nirvana!! son dios!!ya podía segui vivto y coleando el señor Kobain, pero...
ResponderEliminar